Los nitisoles son suelos típicamente tropicales, de color rojizo, gracias al alto contenido de hierro que presenta, profundos y bien drenados. Presentan horizontes A, B(T) y C, con limites difusos, entre cada uno, debido a la gran cantidad de fauna que se encuentra en este suelo, y, como su nombre indica, presentan un horizonte nítico en los primeros 100 cm desde la superficie.
Al igual que el resto de los suelos se encuentran condicionados por el clima y el material parental del que proceden, que en este caso son rocas parentales de naturaleza básica.
Son suelos muy ricos en arcilla, generalmente de baja actividad, tipo caolinita, con fuerte tenencia a estructurarse en pequeños bloques y con todas sus superficies muy brillantes.
Los nitisoles son considerados suelos fértiles, aunque tienen un bajo contenido en fósforo, desde el punto de vista de las plantas, y una baja saturación de bases.
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