El virus de la inmunodeficiencia humana, mas conocido como VIH, es un retrovirus de la familia lentevirus, es decir tiene un periodo de incubación muy largo, es el causante del síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
El VIH se caracteriza morfologicamente por tener una envuelta, que puede presentar pequeñas proyecciones, capside icosaedrica, genoma de RNA lineal y monocatenario, el cual contiene cuatro genes principales que codifican para proteínas especificas del virión, dependiendo del virus, pueden aparecer otros genes, implicados en la regulación de la síntesis y el procesamiento del RNA.
El ciclo de vida del VIH empieza cuando el virus se liga a un receptor CD4 de un linfocito T (célula del sistema inmune, responsable de la respuesta inmune celular), a continuación el virus se fusiona con la célula huésped, liberando su material genético dentro de la misma. Posteriormente la enzima transcriptasa inversa (propia del virus), convierte la cadena de RNA vírico en DNA, para que el material genético del virus entre en el núcleo de la célula. Después una integrasa (enzima del virus) integra, como su nombre indica, el DNA del virus en el DNA nuclear. El provirus (DNA del virus integrado) puede permanecer inactivo varios años, hasta que la célula infectada se activa, el genoma del virus se replicara como si fuese DNA propio de la célula. A continuación de la traducción la enzima proteasa del virus divide las cadenas de proteínas del virus formadas, que se unirán a copias de RNA vírico, formándose una nueva partícula de virus. Este nuevo VIH sale por gemación a la envuelta de la célula hospedadora y desde ahí puede infectar a otras células.